Érase una vez una casa en la que una madre acababa de dar a luz a dos gemelas.
Eran idénticas: pelo rojo, ojos azules, una sonrisa bellísima y unas gafas de color verde.
Fue con dos años cuando tuvieron su primera pelea porque decían que la una había copiado a la otra, es decir se llamaban “coponas”. Por cierto se me olvido deciros que se llamaban Sara y Lara. Tenían diez años cuando empezaron a distanciarse. Sara formo su grupito de niñas pijas y delicadas, sin embargo Lara formo un grupito de niños, hacían partidos de fútbol y se pegaban el uno al otro y decían que mierda de golpes das.
Con quince años Sara decidió ondularse el pelo, ponerse un tatuaje de rosas y dos pirsins, pero Lara decidió cortársele al estilo chico e hizo cualquier cosa para ser lo más distinta posible a su hermana. Las hermanas Gales, pues así es como se apellidaban,
siguieron llevándose mal toda su vida. Una se licenció en medicina, otra decidió ser
ama de casa, una se casó y formo una familia, otra se hizo famosa cosa que a la otra le espantaba, hasta que tuvieron la edad de setenta años, a Sara la habían echado de la serie por ser demasiado mayor y Lara se había jubilado. Resulta que se encontraron por la calle, una iba a rezar y otra a reclamar su despido. Sara no reconoció a su propia hermana por los destrozos que se había hecho, pero Lara la conoció de inmediato.
- Hola, dijo Lara ¿que tal?-
- Fuera mendiga. Contestó Sara
- Sara, mamá ha muerto. Dijo Lara
- ¿Qué? ¿Eres Lara?
- Si, respondió ella.
- Pero que me cuentas, tía vamos corriendo, bueno tampoco corras mucho que llevo minifalda.
Así pues llegaron a la casa de su infancia vieron a su madre recién fallecida y les pudo tanto la tristeza que se abrazaron, y se dijeron la una a la otra soy como tú y tú como yo. Te quiero
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8 comentarios:
ahora si, el primero. Que pena de años desperdiciados entre las dos hermanas por tonterias, supongo que como todo lo que hace que dos hermanos se lleven mal ¿no?
No me imagino a nadie de 70 años corriendo en minifalda :-)
¡Dios mío, que imaginación la de mi niña! ¿A quién saldrá?
Como dice Cotta, qué pena de tiempo perdido. Con que las dos hubieran conservado la misma preciosa sonrisa con que nacieron.... O quizá es que perdieron las gafas de color verde. ¿No jugaron juntas de niñas? Yo creo que es importantísimo jugar.
U beso más fuerte todavía.
Siempre hay que buscar más lo que nos iguala que lo que nos diferencia. Y espero que no esperes a los 70 para descubir que quieres a tu hermano ¿vale? Y si es así ni se te ocurra salir corriendo en minifalda, que seguro que te rompes la cadera y la lías. Un besazo, artista.
Me estaba riendo porque en una lectura rápida me pareció que describías el aspecto físico de las niñas al nacer y me extrañaba que hubieran nacido con "gafas verdes", luego que he dado cuenta que la descripción estaba en el parrafo siguiente :-)
Besitos.
Si no llega a ser por el comentario de Merche hubiera pensado que las niñas nacieron con gafas ¡¡¡pobre madre!!!.
Sigue asi y cualquier día de estos te dan el premio Planeta.
Un besazo.
Después de todo era fácil hacer las paces ¿no?
No hay tiempo que perder para reconciliarse y disfrutar del cariño de la familia o los amigos.
Una historia preciosa.
hola triche,eres una pequeña gran escritora.Si sigues asi puedes llegar a escribir una novela, o cuentos infantiles.A mi y a mis hermanas nos ha gustado mucho Sigue escribiendo.
besos.
MARIA.
decimos lo mismo que nuestra hermana,nos ha gustado mucho.
besos.
ALBA Y PAULA.
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