Las personas piensan, piensan muchas cosas como por ejemplo ¿Qué me viene mejor esta carretera o la otra? Pero sobre todo la mayoría piensa: yo quiero cumplir años para ser más mayor que mi amigo.
Pero no se dan cuenta de que a la vez avanzan y la cosa se complica.
Yo he vivido eso pero ahora todo es peor: que si a calcar mapas, que si a hacer fracciones, que qué tal si me cuentas los nombres variables…
Esto se lo dedico a mi infancia que habitó en mí, jugábamos, íbamos de paseo al salir de clase. Pero ahora cuando salgo de clase me voy a casa a hacer deberes.
Me pregunto donde estas, no te encuentro.
Os aconsejo una cosa disfrutad de mientras porque cuando te das cuenta ya has perdido el tiempo para disfrutar y estas con tu cuerpo pegado a una silla diciendo raíces cuadradas.
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5 comentarios:
Busca bien, que no puede andar lejos. Lee muchas veces el último párrafo, creételo y disfruta de esa infancia que a veces se esconde pero todavía te tiene que acompañar unos añitos. Besos.
Tienes razón, Beatriz. Disfruta mientras puedas, pero no te olvides de hacer las raices cuadradas y así mas adelante podrás también disfrutar de otras cosas a las que ahora no das importancia.
Y suerte que tienes que hacer raices cuadradas. Ya verás cuando tengas que empezar a hacer raices redondas.
Un beso.
Bueno prima... tu todavia no has avanzado por los suficientes caminos. Aún te queda mucha infancia para vivir, y sí, también muchas "raices cuadradas" por hacer... Busca bien esa infancia, juega con ella, alimentala y nunca la olvides.
Tu primo David
"Esto se lo dedico a la infancia que habitó en mi", no seas tan pesimista hablando en pasado de tu infancia, yo creo que dejándote llevar simplemente tu infancia aflorará porque, creemé, todavia forma parte de ti.
Un beso infantil, de esta que ya no lo es.
¡Mi niña! ¿Cómo que has perdido tu infancia? Náyade tiene razón: no puede andar lejos. Como que yo creo que la tienes dentro de tí. La infancia está siempre con nosotros; somos nosotros los que nos empeñamos en dejarla a un lado. Te lo dice una niña de muchos, muchos años. Y también te doy un consejo para eso de sustituir los paseos por hacer raíces cuadradas: Prueba a jugar con ellas; ponles nombres, míralas como si fueran de colorines, ríete de ellas...(porque son un rato raras ¿no?). Y sobre todo, recuerda que Jesús dijo aquello de "si no os haceis como niños..."
Pero no abandones la infancia nunca, aunque te hagas mayor.
Un besazo y un achuchón.
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